—¿Cómo estás?
—Mal y ¿tú?
Tengo años queriendo escribir sobre BoJack Horseman. Especialmente de mi capítulo favorito “Free Churro”. Sin embargo, nunca he podido encontrar la estructura ni sé por donde comenzar. Aunque hoy no voy a explicar por qué BoJack Horseman es una de las mejores series allá afuera, si voy a utilizar una cita para arrancar el tema de hoy.
Usually when people ask how I’m doing, the real answer is I’m doing shitty, but I can’t say I’m doing shitty because I don’t even have a good reason to be doing shitty. So if I say, “I’m doing shitty,” then they say, “Why? What’s wrong?” And I have to be like, “I don’t know, all of it?” So instead, when people ask how I’m doing, I usually say, “I am doing so great.”
Bojack Horseman, S05E06 - Free Churro
Está socialmente mal visto que alguien diga que todo está del carajo. Preguntarle a alguien “cómo estás” simplemente es un trámite social equivalente a un saludo como “Hola”. Sinceramente, a nadie le importa saber cómo estás.
Esto lo puedes ver cuando haces la pregunta por igual a un mesero, un jardinero o una persona aleatoria en la calle. Nos importa un carajo cómo están las personas, especialmente si son personas que no tenemos una relación fuerte.
La realidad es que la mayoría de las veces que alguien me pregunta “cómo estoy”, realmente estoy de muchas maneras, pero pocas veces “estoy bien”.
Es más, ¿Qué significa “estar bien”? Cada quien puede dar su opinión de lo que significa estar bien, pero la realidad es que no hay un constructo en el que todo estemos de acuerdo 100%. Así que por simplicidad, mejor digo “estoy bien” y así me ahorro explicaciones y pláticas vacías.
El último mes ha sido una lucha interna constante con la idea de “estar bien”. Por una parte, puedo ver cómo la mayoría de las áreas de mi vida están en dónde yo quiero que estén. No hay problemas serios en el horizonte, solo las leves complicaciones del día a día. Sin embargo, “estar bien” no es algo que pueda utilizar para definir cómo me encuentro. ¿Entonces? Pues supongo que me falta ser feliz.
Así que he intentado hacer las cosas un poco diferentes. Me comprometí a que cada vez que alguien me pregunte cómo estoy, voy a responder lo más sincero que pueda, sin dar muchos detalles al respecto. Esto también como una manera de conectar diferente con las personas, intentando ser más auténtico.
Le he dicho a amigos y familiares que no me encuentro bien. Que han sido días difíciles. Que he llorado dos días seguidos (nuevo récord). Que estoy aburrido. Que estoy preocupado por las cosas más minúsculas. Que quiero hacer mucho, pero a la vez hacer nada.
Sorpresivamente, compartir estos sentimientos han sido bien recibidos y lejos de lástima, he recibido más compasión. Quizá porque comparten la angustia o porque tratan de ser más empáticos, o simplemente porque no saben qué decir. Da igual, la realidad es que vivimos en un mundo donde no es posible “estar bien” todo el tiempo.
Creemos que nuestros problemas son insignificantes, pero si genera alguna emoción entonces es importante. Se me olvida que mis emociones tienen un lugar para ser escuchadas. Están ahí por una razón y es importante prestarles atención.
Cuando minimizas tus problemas, lo que estás haciendo es desvalorizarte. Como diciendo que tú no eres lo suficientemente valioso para sentir lo que sientes. Es por la misma razón que la gente crítica a los millonarios por sentirse tristes, como si sus problemas no fueran importantes, por el simple hecho de tener dinero a lo estúpido.
Es difícil darle lugar a tus emociones porque duele reconocer que somos seres lastimados. No sirve de nada ocultarte detrás de una máscara fuerte si por detrás tienes un dolor no reconocido. Al final, siempre termina cobrando su factura.
Ahora, ¿Por qué te estoy contando que me siento de la chingada?
No sé. Volvemos al segundo párrafo de este texto: a nadie le importa como te sientes.
Quizá eso es cierto; sin embargo, quiero que te lleves un mensaje importante: A ti te debe importar cómo te sientes. Tú debes ser el principal interesado en prestarle atención a cómo te sientes. Quizá el primer paso es reconocer que te sientes mal, frustrado, triste, enfermo, saturado, deprimido, angustiado o ansioso.
El primer paso para sentirte “bien” es reconociendo que el día de hoy no te sientes bien. Entonces puedes partir de ahí y ver que es lo que está pasando en tu vida.
Es importante mencionar que aceptar que no te sientes bien no es sinónimo de algo negativo. Nuestras emociones son una montaña rusa. Si me preguntas, “¿cómo estás?”, a las 10 de la mañana y después a las 4 de la tarde, te daré respuestas completamente diferentes.
Aceptar que no estás bien es completamente normal y esperado.
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Me encantó este post y siento que lo pude haber escrito yo (menos la parte de BoJack Horseman porque he visto muy pocos capítulos)
En general quiero conectar más con la gente así que estoy intentando lo mismo, decir como estoy sin profundizar y preguntar a mis cercanos cómo están verdaderamente, creo que es una buena práctica para la conexión más profunda que todos tanto necesitamos.
◡̈