💡 Una Cita
No es la impermanencia la que nos hace sufrir. Lo que nos hace sufrir es querer que las cosas sean permanentes cuando no lo son.
Thich Nhat Hanh
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🙋♂️Una historia personal
Llegué a las 7 de la mañana a mi casa después del turno de la noche. No había sido un turno sencillo. Uno de los robots estaba fallando y no había podido diagnosticar el problema en toda la noche.
Si nunca has trabajado en el turno de noche, debes de saber que es una de las peores cosas que le puede pasar al ser humano. Dormir de día no tiene el mismo efecto. Al cabo de una semana tienes una neblina mental, no te puedes concentrar, subes de peso, problemas gastrointestinales y los niveles de ansiedad incrementan. Te conviertes en un zombie eventualmente.
Cuando me acostaba en la cama después de una larga jornada de trabajo, apenas podía dormir un par de horas, porque el mundo durante el día es muy ruidoso. No te das cuenta hasta que necesitas dormir.
Odiaba los turnos de noche. No odiaba mi trabajo (aún), era el turno de noche, porque en algún momento deje de ser yo mismo. Ir a trabajar se convertía en una tortura, sutil, pero que se iba acumulando con el pasar de las semanas.
Caí en una depresión muy fuerte. Una crisis de ansiedad constante y odiaba mi vida por completo. Quería que todo este sufrimiento terminara inmediatamente. Fue justamente en esa época cuando me acerque más a la espiritualidad, y eventualmente llegué a un templo budista.
Ahí fue cuando escuché por primera vez la palabra “Impermanencia”.
Al cabo de unos meses se terminaron los turnos de noche, pude contratar a mi equipo de trabajo y pusimos la regla de que los trabajadores deberían estar máximo 2 semanas en el turno de noche.
Todo aquel sufrimiento que viví durante meses había llegado a su fin. Se había terminado. Porque todo en esta vida llega a su fin. Nada prevalece, todo cambia, todo acaba. Así el sufrimiento, así la felicidad.
🧘♂️ Una reflexión
En inglés se usa la frase “This too shall pass” (esto también pasará) cuando las cosas no van bien en la vida, pero nos olvidamos que esta frase aplica para prácticamente todo en la vida. La Impermanencia es una idea que escuche por primera vez de los budistas. En algunos lugares también conocidos como Transitoriedad. Me gusta más impermanencia, porque habla de algo que no es permanente. Porque nosotros no estamos aquí para siempre. Nuestros problemas tampoco.
Piénsalo, somos un pequeño instante en la línea del tiempo de toda la humanidad. Somos prácticamente insignificantes y estamos en este mundo una fracción diminuta de tiempo.
Cuando nacemos tenemos seguridad de una sola cosa: vamos a morir. No sabemos cómo, cuándo, ni dónde, pero sabemos que así será.
Esta idea puede asustar a muchos, pero también puede motivar a muchos otros. Sin embargo, es una idea poderosa cuando las cosas no van como a uno le gustarían. Te hace recordar que por más terrible que las cosas que te ocurren, eventualmente estas se van a terminar. Puede ser que tome mucho tiempo, pero eventualmente todo termina.
Te estarás preguntado: ¿Qué hago con esta información? Esta era una pregunta recurrente durante mis 20s. Me quedaba claro que iba a morir, ¿y luego? No quiero que te quedes con la idea pesimista de la muerte como algo negativo. Al contrario, cuando pones en perspectiva tu vida desde la muerte, eres capaz de valorar las cosas que tienes (y las que no).
La gratitud es esencial para poder seguir adelante. Piénsalo. Somos una máquina de generación de deseos. Todo el tiempo deseando, soñando, queriendo más. Cuando finalmente lo tenemos no nos genera la suficiente satisfacción, y cuando tenemos todo lo que queríamos, ahora deseamos no tener, y empezamos a practicar el minimalismo o lo que sea que esté afuera disponible para satisfacer ese deseo.
Al final, lo que tienes seguro es que vas a morir, y así como todo en esta tierra, no tiene significado por sí mismo; es el significado que uno le da a lo demás, incluida tu vida.
Si hoy estás pasando por un momento doloroso, no trates de hacer a un lado ese dolor. No trates de llenar el vacío con cosas materiales. No trates de guardar las emociones en lo más profundo de tu corazón. Dale el espacio para sentir. Están ahí por algo. El sufrimiento no es eterno y este llegará a su final. Es una transición a lo que sigue. Y ¿Qué sigue? No sé, pero sé que eso tampoco será eterno.
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Me encanta la reflexión a la que invitas, toca mucho trabajo introspectivo. He pasado por diferentes rachas de depresión y en una de ellas concluí que la vida no tenía sentido y esto me hundió más. Hubo un libro que me salvó la vida (el Hombre en busca del sentido). A veces uno se cierra en su burbuja y nadie más que uno mismo se puede ayudar. Por lo tanto todo lo que escribes aquí me hace tanto sentido, que soy fan 😍. Temas duros y fuertes, gracias por tu reflexión. Un abrazo con mucho cariño 🫶 te seguiré leyendo