Heridas del pasado y éxito futuro
Cómo dejar de lamerte las heridas y construir la vida que deseas
Tú eres el responsable de tus aciertos… Y de tus fracasos
Mi psicóloga fue directa y al grano: te gusta lamerte tus heridas. Yo la veía con los ojos llorosos mientras me sonaba la nariz, pero era verdad. Toda la vida las personas me han tenido lástima porque mi infancia no fue la más bonita. Así que en algún momento me lo creí y arrastré esa idea hasta mi adultez.
Ahora soy un adulto que se siente víctima todo el tiempo. Ante cualquier situación, sentía que el mundo estaba en mi contra. Me sentía como esos guerreros que Dios elige para darle sus peores batallas. El mundo contra mí y yo indefenso.
La terapia fue quien me dio herramientas para poder hacerme responsable de mi vida. Las cosas no se dan por sí solas. Uno tiene que trabajar por lo que quiere. Claro, la suerte juega un papel importante, pero al final de cuentas es uno quien se tiene que poner en el lugar correcto.
En “Alicia en el país de las maravillas”, el Gato de Cheshire le dice a Alicia:
“Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí.”
La dirección de nuestra vida es un resultado de nuestras decisiones y elecciones.
En algunas ocasiones, nos metemos el pie constantemente. El autosabotaje a veces ocurre inconsciente, pero se da por diversas razones.
Miedo al éxito
Nos aterra descubrir lo que hay detrás de la cortina del éxito. Es un ambiente desconocido y a pesar de que tenemos claro lo que queremos, no sabemos qué esperar.
La vida te puede cambiar drásticamente cuando eres exitoso. No sé cómo definas el éxito, pero la gente cambia cuando hay dinero, fama y poder.
Adicción al sufrimiento
Allá por los 2000’s se popularizó el género Emo. La música era depresiva, oscura y, sorprendentemente, muy atractiva. El éxito de este género era debido a que las personas podían identificarse con las historias que se contaban. Historias de desamor, separación, de dolor.
El sufrimiento puede ser adictivo. Las personas en depresión se las ven muy difícil para salir de ese estado. Es como un torbellino que te atrae al abismo. Pasas tanto tiempo en ese estado que se normaliza. Se siente bien sufrir.
El Ego
El Ego nos pone trampas, nos puede distorsionar la manera en como nos percibimos. Afecta nuestra autoestima, nos aferra a la zona de confort e impide abrirnos a diferentes perspectivas.
Seguramente has escuchado tantas veces hasta ahora que el Ego es un enemigo a vencer. Verás, el Ego está ahí por alguna razón. Es parte de nosotros. En vez de eliminarlo, deberíamos dominarlo, porque puede ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.
Reflexiona cómo has caído anteriormente en el victimismo. ¿Cuál es la herida que lames una y otra vez? Observa cómo se lastimó a tu niño interior. Quizá estés cargando esa herida desde la infancia, pero es momento de observar a la herida y ponerle un curita.
La vida es más sencilla de lo que pensamos. La vida simplemente pasa. En ella hay cosas buenas, cosas malas, dolor y felicidad. Si nos ciclamos a problemas, heridas y dificultades del pasado; solo hacemos que la carga de vivir sea más pesada. Suelta.
Tú eres responsable de tu vida. Toma las riendas.
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Excelente escrito!
El miedo a lo desconocido es el principal tope de cualquier persona. Pero superar esos miedos ha sido el camino de la evolución desde hace millones de años. Por qué no evolucionar a una mejor versión de nosotros mismos?
Observare que lo que dijo el gato de Alicia en el país de las maravillas suena mejor así:
“Si no sabes a dónde vas, cualquier camino es el correcto”
Enorme historia! Muchas gracias por compartir!
Yo reconozco que viví algo análogo a lo que cuentas con otro asunto. El no saber decir que no y excusarme en ayudar al resto como falta de asertividad, lo cual me llevo hacia un burnout que podría haber sido catastrófico.
Gracias al coaching pude ver esos bloqueos, me inspiró tanto que acabe certificándome y ayudando al resto, pero con control.
Un abrazo!