Descubre cómo superar la timidez y conectar con las personas de forma natural, incluso si eres introvertido.
Un introvertido puede tener carisma si se lo propone.
Hace algunos años fui a una fiesta con unos amigos. Nos la pasamos increíble. Tomamos cerveza para el lubricante social, platicamos hasta que la garganta dolía y fue uno de esos días que uno agradece tener. Sin embargo, una de nuestras amigas no lo experimentó así.
Una vez se habían ido todas las personas del lugar, ella se puso a llorar hasta ponerse rojo tomate. Con curiosidad le preguntamos qué pasaba. En medio de los sollozos dijo: —Por más que me esfuerzo, no puedo hablar, no puedo pasármela bien con sus amigos a pesar de que son superbuena onda.
Yo no conocía que para ella había sido una experiencia terrible. Desde mi punto de vista había sido una gran noche, pero desde su perspectiva fue el infierno.
En el pasado yo también me he sentido incómodo en un ambiente social. Me pongo nervioso de qué decir y por lo general las pláticas casuales me dan roña. La entendía en parte, porque yo he experimentado sentirme así. Me considero introvertido, aunque muchas personas no lo creen.
La realidad es que soy una persona que ha trabajado para ser un poco más carismático en situaciones sociales, pero hay momentos en que soy incapaz de ir a una tienda a comprar algo, porque me aterra la interacción con el cajero.
En algún momento me di cuenta de que las veces que me tragaba la timidez era cuando tenía la necesidad de algo. Verás, la necesidad te hace convertirte en un adulto. Después de exponerte ante situaciones incómodas, descubres que no era tan difícil como lo visualizaste en tu cabeza.
La mente nos traiciona. Nos hace creer que estamos en un ambiente hostil; que hay personas allá afuera que nos quieren hacer daño.
Es difícil cambiar quién eres, pero puedes hacer algunos pequeños ajustes para hacerte ver más carismático y extrovertido. Solamente tienes que seguir estos consejos:
Confianza: di las cosas con seguridad. Cuando titubeas, las personas pierden confianza en ti.
Escucha: deja que las personas hablen y se expresen. Dedícate a escuchar activamente, y ellos sentirán esa conexión personal.
Muestra interés: haz preguntas relacionadas con el tema de conversación. Esto va a permitir que la otra persona siga expresándose.
Mantén el contacto visual: observa atentamente a la otra persona, esto crea un vínculo y facilita la interacción verbal.
Cree en ti: eres una persona con mucho valor. Tu opinión y tu presencia te hacen una persona importante.
Estas habilidades te pueden ayudar a mejorar tus relaciones sociales. Después puedes ir a recargar energía en la soledad y seguridad de tu hogar, si así lo prefieres.
Hazlo tu proyecto personal, descubre maneras de ser más sociable desde donde tú te sientas más cómodo. Evita aquellas interacciones que se sienten forzadas. Es normal sentirse incómodo, pero si esa sensación prevalece, entonces es momento de alejarse de esa interacción.
Empieza de poco y verás como la percepción de las personas va cambiando conforme interactúas con los demás.
No hay nada de malo con ser introvertido. Sé compasivo contigo y valida tus emociones. Da el paso cuando estés listo.
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