
¿Por qué nos gusta complicarnos la vida?
Soy de esos que creen que la vida es sencilla, pero nos gusta complicárnosla. Una vez puse eso en una Nota y un usuario sin foto de perfil se enojó y me escribió que la vida es complicada por todos los factores externos que no están bajo nuestro control.
Yo le respondí que la vida es compleja, pero es sencilla a la vez.
Es compleja porque, como bien lo mencionó, hay muchos factores ante los que no tenemos control. Hay situaciones que llegan de pronto, sin una explicación lógica o divina, que pueden cambiarte la vida en un abrir y cerrar de ojos.
Pero es sencilla, porque solo tenemos que hacer una cosa: seguir adelante.
Ahora, yo no digo que tomar la responsabilidad de la vida sea una tarea fácil. Lo que yo digo es que tenemos claro lo que tenemos que hacer, pero la responsabilidad de hacerlo conlleva una carga pesadísima. Así que comenzamos a procrastinar, a ver hacia otro lado, a buscar excusas y al final la carga se vuelve más pesada. Tu vida se vuelve más complicada de lo que ya es.
He escuchado decenas de historias de amigos que me cuentan sus tragedias de la vida. Uno de ellos me contó que peleaba con su esposa porque se la pasaba todos los días tomando con sus amigos después del trabajo. Ahí estábamos los dos en un bar empinándonos una botella de cerveza Carta Blanca.
Otro de ellos tenía discusiones con su esposa porque desafortunadamente no han podido tener hijos. Así que decidieron comprar un perro, de una raza muy activa, mientras viven en un departamento pequeño. De sus propias palabras, mencionan que lo hicieron a propósito para prepararse para cuando tengan hijos. Como si los perros fueran un equivalente a los bebés, pero bueno.
Ahora pondré un ejemplo mío, para que no digan que solo me gusta hablar de otros. En la oficina hay una chica que es la descripción de incompetencia con piernas. Me dispara muchas inseguridades y me pongo a la defensiva con ella. Cuando habla me pongo ansioso y empiezo a contestarle de manera grosera. Incluso me he dado cuenta de que otras personas le hablan igualmente de manera irrespetuosa. Pero ella, parece que todo lo que le dicen se le resbala. Como si no hubiera escuchado ni una sola palabra. Así que de alguna manera, me he propuesto encontrar ese “algo” que por fin la haga explotar; aunque en ese proceso solo la ofendo constantemente.
Ahora que lo pongo en palabras, me doy cuenta lo detestable que puedo llegar a ser. Pero bueno, lo que estoy tratando de darte a entender es que una situación sencilla, nos encanta adornarla de problemas, simplemente porque no hemos aprendido a cómo sobrellevar la cotidianidad de la vida.
Cuando comencé mi camino de desarrollo personal, me encontraba completamente perdido. No sabía qué estaba haciendo con mi vida. Aunque el día de hoy sigo sin saber qué hago con mi vida, al menos tengo herramientas que me hacen navegarla más tranquilamente.
Si pudiera simplificar esas herramientas, las podría resumir en tres ideas principales:
Comportamiento
Cuando mi mamá me enseñó las reglas de comportamiento básico tenía apenas unos 3 años. No eran muy complicadas: come con la boca cerrada, no subas los pies a la cama, no digas mentiras, y di «por favor» y «gracias».
Es sorprendente como adultos fallan y hacen tremendos espectáculos de berrinches que luego son subidos a redes sociales para ser reconocidos como el nuevo <<Lord>> del mes.
No te voy a decir que no me he comportado de una manera despreciable. He robado, he maldecido, escupo en la calle, he orinado en la vía pública y un sin fin de contestaciones agresivas dejándome llevar por mis impulsos emocionales.
Ha sido un camino en el que he aprendido a comportarme como una persona tranquila, racional y consciente. A veces fallo, pero es menos que antes.
Lo más importante es que he notado como mi relación conmigo mismo ha cambiado, porque mi comportamiento ha cambiado. Es más saludable para mí, y por consecuencia para el mundo.
Cuando tu comportamiento está alineado con tus valores, tus ideales y tus objetivos; grandes cosas suceden.
Cuando tu comportamiento es despreciable, tu vida se vuelve más caótica y por ende, más complicada.
Así que hace sentido observar tu comportamiento para tener una vida más tranquila.
Lidiar con personas
Al menos que seas un ermitaño que vive recluido en una cueva; todos estamos expuestos a interactuar con otros. Somos un «Ser» que se construye a sí mismo ante la mirada de los otros «Seres».
Seguramente te has topado con personas que son unos completos imbéciles. Pues te tengo noticias, para alguien, tú eres un completo imbécil. Así que de una u otra manera, somos imbéciles lidiando con otros imbéciles.
Gracias a nuestras diferencias nos encontramos peleando constantemente, y gracias a nuestras similitudes formamos comunidades.
Si aprendiéramos a manejar apropiadamente la manera en como reaccionamos ante el «otro», la vida sería mucho más sencilla. Si tan solo fuéramos capaces de ver que no tenemos que estar todos de acuerdo, y que tus ideas, por más radicales y diferentes que sean, no tienen por qué hacerme juzgarte de manera negativa.
En todos lados nos encontraremos con personas diferentes a nosotros, y en ocasiones nos toca trabajar directamente con ellas. Cuando aprendes a identificar cómo acercarte a esa persona, la manera de relacionarse mejora y por ende tu experiencia en este mundo.
Manejar las circunstancias de la vida
La vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.
Creemos tener certeza de que el sol saldrá la mañana siguiente, pero ¿realmente estamos seguros de que será así?
Con tal nivel de certeza vamos por la vida, pensando que todo se mantendrá constante. Pero de algo estoy muy seguro y es que el mundo es caótico.
La vida es una montaña rusa de circunstancias. Nos toca experimentar la salud y la enfermedad, el dolor y el placer, la riqueza y la pobreza, la vida y la muerte, la soledad y el acompañamiento. Y aunque pareciera que nos enfrentamos a dualidades, la realidad es que nos enfrentamos a una mezcla de factores externos de los cuales tenemos poco control.
De lo único que podemos estar seguros es que día con día nos enfrentamos a estas problemáticas, y aquellos que saben enfrentarlas de manera adecuada, tienen una mejor experiencia en la vida.
Ahora dime tú, ¿Qué herramientas has utilizado en el pasado que te hacen navegar la vida más tranquilamente?
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