Atrévete a escribir: Ejercicios para desbloquear tu creatividad y encontrar tu voz
Desde escribir cartas para cerrar ciclos hasta poemas para expresar tu creatividad, descubre cómo la escritura puede ayudarte a conocerte mejor.
Un domingo como cualquier otro: flojera. Son esas mañanas de domingo mis favoritas, porque las calles están en completo silencio. Hasta parece que los perros de los vecinos entienden que es domingo y prefieren quedarse dormidos hasta tarde.
Mi energía también está limitada. La fuerza de gravedad en la cama es más fuerte. Simplemente, no puedo despegarme y, si hace frío, me quedo en cama el resto de la mañana.
Los domingos también son días en los que mis amigos me escriben. Quizá porque tienen menos cosas que hacer, o porque son días más nostálgicos; no lo sé.
En mi celular estaba un mensaje de un amigo: Mira lo que escribí, decía el mensaje junto con una liga. Le di clic y me puse a leer.
No me gusta mucho leer blogs (a pesar de que yo escribo el mío), quizá por egoísta o porque la gente escribe cosas que no me interesan, pero en esta ocasión le di una oportunidad.
Siempre quise ser autor; esta no era la primera vez que leía esto. Muchas personas encuentran paz, diversión y amor entre las letras; ya sea leyendo o escribiendo. Hay un mundo de diferencia entre los que leen y los que escriben (y un abismo entre los que no hacen nada de esto).
Quienes leen crean mundos en su cabeza. Algunos mundos más bellos, incluso mejor que la realidad misma. Quienes escriben transmiten conocimiento y experiencias. No es sorpresivo que las personas quieran escribir para contar lo que ven a través de sus ojos.
Gran parte de mi crecimiento personal se lo debo a la escritura; no en el sentido de que vivo de ello, sino en el sentido de que he aprendido a conocerme mejor. Le he quitado el miedo a ponerle nombre y apellido a mis emociones, a mis miedos y a mis sueños.
Claro que da miedo, porque es enfrentarte a eso que estás sintiendo y que además nunca nos enseñaron. La escritura es ese escape que necesitas cuando hay una emoción fuerte o una idea rondando tu cabeza.
Si nunca has escrito, te invito a que lo pruebes. Aquí hay algunos ejercicios que puedes hacer para dejar ir las ideas que están en tu cabeza:
Escribe una carta
Uno de los primeros ejercicios que me pidió mi psicóloga fue escribirle cartas a esas personas de las cuales no me pude despedir. Mis padres, mis amigos, mis ex-novias. Hay una importancia detrás de cerrar ciclos y en ocasiones es imposible volver a contactar con esas personas, ya sea porque murieron, o porque quedaron en muy malos términos.
Escribir una carta te da la oportunidad de poder ponerle vaciar todas esas emociones y pensamientos que tanto quisiste decirle a esa persona y que ahora llevas cargando todo el tiempo.
Si no sabes como comenzar; empieza por la fecha, y después con “Querido/a…”
Escribe un poema o canción
Los poemas y las canciones comparten la similitud de las rimas. No es tan sencillo escribir poemas, porque tienes que encontrar el ritmo y la rima para explicar algo. Hay personas que tienen una creatividad impresionante y pueden encontrar emociones en palabras. Si quieres estimular la creatividad y conectar con tus emociones, seguramente podrías crear un poema para decirle al mundo cómo te sientes de una manera diferente.
Escribe un diario
Existen muchas maneras de comenzar un diario, o lo que se ha popularizado últimamente cómo Journaling. La idea detrás del diario es que lo hagas consistentemente y tengas esa libertad de escribir lo que sea. Hay personas que lo utilizan para ser más productivos o para practicar la gratitud.
Si no sabes por donde comenzar: dedica una libreta para que se convierta en tu diario; no tiene que tener ninguna condición especial. Ponle la fecha, y comienza a escribir.
En un inicio tu mente puede estar completamente en blanco, y eso es normal. Si no te viene nada a la cabeza, puedes comenzar con frases como:
Me siento…
No sé de lo que voy a escribir, pero…
Mis manos se sienten…
Sobre el escritorio hay…
Cuando menos te des cuenta estarás vaciando todas esas emociones.
Lo más importante de comenzar a escribir es quitarse de encima los paradigmas y prejuicios que existen en torno a la escritura. No eres un maestro en letras o un erudito de la literatura latinoamericana. Aquí, tu maestra de español no te está evaluando la gramática o la ortografía; aunque con el tiempo te darás cuenta de que vienen naturalmente.
Explora diferentes estilos y encuentra tu voz. Está bien que intentes imitar a otros, pero con el tiempo verás que estilo te funciona y poco a poco mejorar tu propia voz. Al final del día, las personas te siguen por la conexión que puedes establecer con el lector. Allá afuera existen personas con las que puedes empatizar y poder formar una comunidad. Quien sabe a dónde te pueda llevar el siguiente texto.
Desnúdate por medio de las palabras.
Gracias por leer “El Camino Interior”. Suscríbete gratis para recibir nuevas publicaciones.
También puedes comprar alguno de mis libros; encuentra una muestra gratis debajo.
Para más información entra aquí.