Cuéntame en los comentarios: ¿Cuál es la fuente principal de estrés en tu vida?
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¡Gracias, Caminante!

Sentía el estrés subiendo por mi cuello. La tensión se sentía cada vez que movía mi cabeza hacia un lado y el otro. El solo hecho de ver mi lista de pendientes, acompañada por la cantidad de juntas que tenía ese día, me hacían sudar frío.
No tenía idea por donde empezar, pero sabía que sí o sí tenía que terminar hoy. Esa simple idea abrumadora me estaba generando el estrés del día.
No solo era la cantidad de cosas que tenía que hacer, sino también la presión de hacerlo bien, porque algo que me caracteriza es la calidad de mi trabajo. Una calidad de altos estándares, por cierto.
Creo que la calidad de mi trabajo habla por sí sola, pero no puedo evitar sentir que esa presión autoimpuesta es la que me hace estresarme. Así que empecé a trabajar por cualquier tarea que me diera ese impulso de seguir adelante, pero justo a la mitad del trabajo me entró una compresión muy evidente: ‘¿Por qué te preocupa tanto?’
Deje de teclear para reflexionar. Llegué a la conclusión de que lo hacía por la aprobación de mis superiores: mi jefe, el jefe de mi jefe e incluso el jefe del jefe de mi jefe. ¡Qué locura!
Decidí ponerlo a prueba. Por primera vez, e intensionalmente, decidí hacer mi trabajo sin tanto esfuerzo. Una calidad medianamente mediocre (desde mi punto de vista). Algunas otras actividades decidí omitirlas y postergarlas deliberadamente.
Llegó la fecha límite y presenté lo que pude. A nadie le importó. No les importó cómo estaba presentado. No les importó lo que decía, es más, ni leyeron nada de lo que preparé. Los jefes ni se conectaron. Pase completamente desapercibido. ¿Qué es esto? Parecía como si a nadie le importara el trabajo más que a mí.
Ese estrés autoimpuesto era solamente mío. Todos andan en la oficina haciendo lo mínimo posible, despreocupados y manteniendo una calidad mediocre. Sí, pero sin estrés. Mientras tanto yo con dolores de cuello y pulsaciones en el párpado. Me perdí en un agujero de conejo del cual nadie me pidió que me metiera.
La conclusión no es hacer un trabajo mediocre. La conclusión es recordar que a nadie le importas tanto. Cada quien está enfocado en lo suyo. La conclusión es dejar de ser tan exigente conmigo mismo. Dejar de preocuparme por escenarios ficticios y dejar de ser tan perfeccionista como en algún momento pensé que debería serlo.
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